Cuatro victorias y diez podios. El bagaje del Audi RS Q e-tron en su primer Dakar sienta las bases de un proyecto eléctrico que aspira a ganar el rally más duro del mundo en los próximos años.
El Audi RS Q e-tron se ha confirmado como un coche fiable y competitivo. Y esto a pesar de haber sido desarrollado en un tiempo récord. Así lo explica Julius Seebach, Director de Audi Sport y responsable de Motorsport en Audi: “La fase de preparación fue muy intensa para conseguir estar listos para tomar la salida. Solo hemos tenido un año para desarrollar el vehículo más sofisticado en la historia de Audi Motorsport, desde que comenzamos a trabajar en una hoja en blanco hasta que llegamos al desierto. Para mí, la cohesión con la que trabaja el equipo ha sido crucial para lograr lo que ya hemos conseguido, que supera lo que los recién llegados a esta carrera pueden esperar en su primer Dakar”.
Tres etapas bastaron al Audi RS Q e-tron para lograr la victoria, la primera en la historia del Rally Dakar para un vehículo electrificado. La hazaña la lograron Carlos Sainz y Lucas Cruz, que repitieron victoria en la etapa 11. Pero no solo la pareja española ha sabido exprimir al máximo el prototipo de Audi. También las otras dos unidades, pilotadas por el catorce veces campeón del Dakar Stéphane Peterhansel, con Edouard Boulanger como copiloto, y Mattias Ekström, con Emil Bergkvist, lograron sendas victorias en las etapas 10 y 8, respectivamente.
Fiabilidad total de la propulsión eléctrica
Audi Sport ha desarrollado para el RS Q e-tron un innovador y complejo sistema de propulsión eléctrico con una batería de alto voltaje y un convertidor de energía muy eficiente. Y su funcionamiento ha sido impecable en la dura prueba de más de 8.000 kilómetros a través del desierto saudí.
En este debut en el Dakar, el Team Audi Sport ha ido incorporando mejoras a lo largo de toda la carrera en muchas áreas del coche. De cara al futuro, Stefan Dreyer, Director de Desarrollo de Audi Sport, tiene una lista de puntos a optimizar: “Nos ha sorprendido que los únicos obstáculos con los que nos hemos encontrado hasta ahora están en áreas convencionales como la suspensión. Es impresionante que nuestro innovador concepto de propulsión, que trabaja siempre a pleno rendimiento, haya funcionado sin problemas hasta ahora y que las prestaciones del vehículo también sean las adecuadas”, explica.
Audi dio inicio a este proyecto con el objetivo de ser en un futuro la primera marca en ganar el Dakar con un coche eléctrico. Y tras esta primera edición las expectativas no pueden más que ser optimistas. En palabras de Oliver Hoffmann, responsable de Desarrollo Técnico de la marca: “Tenemos un gran potencial: los pilotos, copilotos y todo el grupo está realizando un gran trabajo. Y nuestra innovadora tecnología cumple con las expectativas”.