El Grupo Volkswagen se haya inmerso en una ofensiva general con el objetivo de lograr que los vehículos eléctricos de calidad sean asequibles para el máximo número de personas posible en todo el mundo. Dentro de este ambicioso plan, la empresa acaba de presentar sus dos primeros coches 100% eléctricos específicos para el mercado chino desarrollados sobre la plataforma de propulsión eléctrica MEB: el ID.4 Crozz de FAW-Volkswagen y el ID. 4 X de Saic Volkswagen.
La plataforma MEB a partir de la cual Volkswagen construye sus vehículos eléctricos proporciona una versatilidad única, permitiendo ofrecer una amplia gama de modelos eléctricos que abarcan desde los coches urbanos compactos hasta espaciosos autobuses y SUV.
Plantas 100% inteligentes y digitalizadas
Con una fecha de lanzamiento prevista para principios de 2021, la producción de los ID.4 Crozz y X ya ha empezado en las plantas MEB que Volkswagen tiene en Foshan y Anting, en China. Juntas disponen de una capacidad total anual combinada prevista en 600.000 unidades para dar abastecimiento al mayor mercado global de vehículos sostenibles.
La planta MEB de Anting es la primera planta de nueva creación del Grupo Volkswagen 100% dedicada a la producción de vehículos eléctricos puros. Por su parte, la planta de Foshan ha sido modernizada para convertirla en una planta ultra flexible que permite producir, en la misma línea de producción, tanto modelos convencionales con motor de combustión interna basados en la plataforma MQB, como entre seis y nueve modelos totalmente eléctricos basados en la plataforma MEB. La fábrica de Foshan es una de las plantas más productivas de China, con más de 1.200 robots en el taller de soldadura y una ratio de automatización del taller de pintura de casi el 100%.
La referencia en materia de producción ecológica de vehículos en China
En la planta de Anting el consumo de energía, el uso de agua, los residuos del dióxido de carbono, los compuestos orgánicos volátiles y los residuos generales se han reducido, cada uno, en un 20% respecto a otras fábricas de automóviles de tamaño similar. Para lograrlo se han implementado hasta 28 medidas ecológicas y de ahorro energético entre las que destacan la generación de energía solar fotovoltaica, la mejora de los sistemas de intercambio de calor, los controles de luz inteligentes, la gestión de residuos y el reciclaje del agua de lluvia.
En Foshan el desempeño verde es también impresionante: todos los vehículos MEB se producirán allí con un proceso de producción neutro en emisiones de carbono. Desde 2018, la fábrica de ha recibido 9 premios nacionales medioambientales por sus métodos de producción ecológicos y de bajo consumo eléctrico. Por ejemplo, el 44% del agua empleada en el proceso de producción se recicla, y se han instalado 200.000 metros cuadrados de paneles solares para suministrar la fábrica con 8,3 MW de energía y una potencia general de 9.000 MWh al año de energía renovable. Esto se traduce en un ahorro de 7.900 toneladas de CO2 anuales.
El plan de Volkswagen es ofrecer ocho modelos de la familia ID. en China en el año 2023.