Las nuevas regulaciones anticontaminación, adoptadas por los gobiernos y las grandes ciudades, están generando un impulso en las ventas de vehículos propulsados por gas natural comprimido (GNC). Volkswagen es uno de los fabricantes que más fuerte apuestan por esta tecnología alternativa a los coches diésel y gasolina.
La marca alemana acaba de renovar las versiones TGI (así se denominan los modelos propulsados por GNC) de dos de sus turismos más exitosos: el Volkswagen Golf y el Volkswagen Polo. Ambos aumentan su autonomía total gracias a la incorporación de un nuevo tanque GNC y, en el caso del Volkswagen Golf, incorpora además un nuevo propulsor de mayor cilindrada y potencia.
Las novedades del Volkswagen Golf GNC y Volkswagen Polo GNC
Como principal novedad, los dos modelos añaden ahora un tercer tanque GNC ubicado bajo los asientos posteriores, que se suma a los dos que ya incorporaban bajo el maletero. De esta manera, el gas natural pasa a ser el combustible principal, mientras que el depósito adicional de gasolina hace funciones de apoyo cuando se consume el GNC.
En el caso del Volkswagen Golf TGI, el nuevo depósito otorga 23 litros adicionales, lo que se traduce en 17,3 kilos de gas natural totales y una autonomía de 422 kilómetros. Por su parte, el nuevo Volkswagen Polo TGI aumenta su capacidad en 16,5 litros, ofreciendo 13,8 kilos de volumen y 368 kilómetros de autonomía utilizando exclusivamente este tipo de combustible.
Adicionalmente, el nuevo Golf TGI también estrena un nuevo bloque mecánico: un tetracilíndrico de 1.5 litros y 130 CV. Su consumo se cifra en 3,6 kilos – 3,5 kilos de GNC, emitiendo entre 95 y 98 g/km de CO₂. Este motor emplea un ciclo Miller, un turbocompresor de geometría variable y una alta relación de compresión en busca de una mayor eficiencia y mejores prestaciones.
Por su parte, el renovado Volkswagen Polo TGI mantiene el motor de 1.0 litros y 90 CV, con un consumo de 3,4-3,2 kg/100 km y emisiones de tan solo 85 g/km de CO₂.
Los coches con tecnología GNC disfrutan de la etiqueta ECO de la DGT, y presentan otros puntos fuertes adicionales:
- El GNC es un combustible más barato que la gasolina y el diésel.
- Reduce casi a cero las emisiones contaminantes.
- Respecto a los vehículos 100% eléctricos, el GNC tiene la ventaja de ser un sistema híbrido (GNC-gasolina), lo que garantiza una gran autonomía en todo momento.